Materiales:
- Un globo de agua (de los pequeños)
- Lana, o hilo de ganchillo
- Cola blanca
- Tijeras
- Aguja o alfiler
Inflamos el globo, lo dejamos con forma redondita y le hacemos un nudo. Después cogemos un extremo del hilo/lana y lo vamos pasando alrededor del globo. Mientras pasamos el hilo, vamos pringñandolo de cola blanca (yo lo he hecho directamente con un dedo, si os da asquito podéis usar unos guantes de latex). Cuando creamos que ya hemos acabado de adornar el globo, cortamos el hilo y le ponemos cola blanca para que no se escape el extremo, y después vamos aplicando más cola blanca por toda la superficie asegurándonos de que todo el hilo está bien impregnado. No os preocupéis si quedan pegotes de cola blanca, puesto que cuando seca se queda transparente.
Después hay que dejar que seque la cola blanca (cuanto tiempo? pues hasta que esté seca! las manualidades, como la cocina, no tienen un tempo exacto). Yo le he dado a tope con el secador de pelo para poderos enseñar el resultado ahora...
Cuando la cola esté totalmente seca tenemos que pinchar el globo y sacarlo.
Y el resultado final será algo así. La mía ha quedado un poco chuchurria porque, como os digo, he intentado acelerar el proceso de secado y he quitado el globo cuando la cola no estaba totalmente seca. Si le dais tiempo para que seque al aire, la lana quedará mas dura y conservará mejor la forma cuando le quitéis el globo.
Ahora podéis usar nuestra bolita para colgarla en el árbol grande, o ponerla para decorar algún espacio de la casa...
¿Que os parece?
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